Un saldo de 22 heridos y al parecer ningún deceso, es lo que se registró la tarde-noche de este sábado en el estadio La Corregidora, en la segunda parte del partido de fútbol que se disputaba entre Atlas y Querétaro.

Las imágenes que estuvieron circulando en medios de comunicación tras lo sucedido, son impactantes, ya que retratan los niveles de violencia que se puede llegar a registrar frente a una posible efervescencia por el partido o quizá por factores externos.

Tras los hechos registrados y a la salida del estadio, varios aficionados no descartaron que la barbarie que se vivió en la Corregidora, haya sido ocasionada por una emboscada con fines externos e incluso con intereses desconocidos a los pensados por los amantes del deporte de balonpie.

Se esperarán los resultados que surjan de las investigaciones, y mientras tanto, tras análisis constante de las imágenes que fueron tomadas por aficionados y medios de comunicación, después de los hechos, ya comienzan a circular los rostros de los culpables de agresiones, que incluso fueron propinadas a menores de edad, mujeres y personas de la tercera edad, que por más que buscaron evitar los golpes, fueron alcanzados, ya sea en las gradas, en el túnel de acceso a jugadores, en el campo de fútbol e incluso a las afueras del estadio.

Una vez librada está batalla campal, se desconoce el origen del desastre, pero en lo que coincidieron aficionados, es que la seguridad pública previo, durante y posterior a los hechos, fue prácticamente nula.