CAUSA Y EFECTO

Por José Antonio de la Vega Moreno

El pasado fin de semana quedó algo claro, el líder político en Puebla, es Sergio Salomón Céspedes Peregrina, así lo sugirió el cónclave de la cúpula mayor del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, encabezado por su líder, Mario Delgado.

En el encuentro sostenido ente diputados federales, locales y presidentes municipales, el ejecutivo estatal, señaló que la reunión era básicamente para inyectar y promover la política de inclusión a este instituto político.

En la misma mesa y reunión política partidista, fueron sentados los dos primos, los dos legisladores, los dos que encabezan las encuestas internas morenistas, el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal, Ignacio Mier Velazco.

Mario Delgado líder de MORENA, con su presencia en la entidad, cerca del mandatario poblano, Céspedes Peregrina, dejo algo en claro de manera indirecta y se recalca, en la vida política interna y externa de este instituto político, el líder es, el originario del municipio de Tepeaca.

Su manejo y control político en Puebla y en su gobierno, lo consignó horas antes Céspedes Peregrina en su tradicional rueda de prensa, dónde presentó uno de los movimientos concretos para el balance y transparencia de su administración, mismo que causara controversia para unos, desolación para otros y los tantos ilusión.

Así, en menos de 24 horas el pasado viernes, quedó demostrado en el cónclave moranista quién manda en Puebla.

Esas señales dan entrada a la era gubernamental de Sergio Salomón Céspedes Peregrina.

Lo suscribió Mario Delgado.

El que se ríe se lleva

El senador de la república, Alejandro Armenta Mier, soltó el más negro de todos sus chistes o por qué no decirlo, el más ruin de sus argumentos políticos.

Tras no poder escapar a las preguntas de los periodistas el viernes por la tarde, soltó: “Por cierto, aquí tenemos a una candidata” refiriéndose a la nada carismática y cada vez decaída políticamente hablando, Norma Layón.

Todos los políticos y la mayoría de los periodistas me atrevo a decir, existió el famoso comentario: el que se ríe se lleva.

Dejen que sea mal chiste.

Que mala broma del se senador, Alejandro Armenta Mier.