Uno de los temas más candentes en los últimos días fue la reforma para el cobro del DAP en los municipios, toda vez que la Suprema Corte declaró como inconstitucional la forma en la que se cobraba.

Sin embargo la estrategia del cobro de este impuesto se vio matizada en dos frentes: las fracciones parlamentarias y el voto por las reformas a cada municipio.

Por un lado se aprobó el cobro para 144 municipios que sí enviaron su reforma para su presupuesto y 3 que también enviaron su reforma se les negó que lo cobraran.

La hipótesis que podría manejarse es que el presupuesto es desigual para los municipios en función de su población por lo que quitarles el cobro sería dejar sin servicio a todos ellos a comparación de Puebla capital, San Andrés y San Pedro quienes tienen un mayor margen de maniobra presupuestal dada su amplia cantidad de habitantes.

Por otro lado están las fracturas de las bancadas de Morena y Acción nacional. Por parte del albiazul queda manifestado que los diputados genovistas no aprobarán nada que mejore e impulse la imagen de Eduardo Rivera en zonas céntricas y muy ligadas a la capital, pues fue Genoveva quien les impulsó para ocupar una curul en el congreso local. Por parte de la bancada de Morena está claro que la parte Barbosista tuvo la indicación desde casa Aguayo de no aprobarlo, pero sin saber el por qué ¿Lalo y Barbosa se habrán peleado? ¿O acaso pesó la estrategia de la grilla del G5 de morena en el congreso de enviar señales por parte del pseudo dirigente del partido en el estado, Aristóteles Belmont y un vídeo del asistente poblano del dirigente nacional Mario Delgado para que los barbosistas no dieran el si al cobro?

Quedan más dudas que respuestas ¿Por qué no a todos se les dio el NO? Si hubiera sido un tema de presupuesto ¿Por qué la necedad de no apoyar a los municipios en sus finanzas y estos iniciar una estrategia de austeridad? Pierden hoy las bancadas al darse una mega exhibida: Quien decide lo que sucede en el congreso local no son sus diputados, sino el gobernador y sus dirigencias, los máximos titiriteros del circo político poblano.