-Es lamentable que las reformas que está presentando el gobierno federal, se hagan a modo y no pensando en mejorar las instituciones responsables de promover la democracia en nuestro país.

En los últimos 20 años en México, jamás se había presentado una reforma constitucional propuesta por un presidente de la república que fuera rechazada, como sucedió con la reforma energética en la Cámara de Diputados.

El no aprobar la reforma energética que proponía el presidente de México, marca un precedente de lo que pueda ser el futuro de las iniciativas para la Reforma Electoral y para la reforma a la Guardia Nacional, reformas que en últimas fechas anunció el presidente del país, señaló Herminio Sánchez de la Barquera y Arroyo, Decano de Ciencias Sociales.

Enfatizó que el tema de la reforma electoral es esencial para la conservación de la democracia en México, pero, como la está proponiendo el gobierno federal, es un retroceso al pasado y por consecuencia es importante para revitalizarla ver en qué sentido viene esta propuesta de reforma, porque todo parece indicar por lo que ha manifestado el presidente y algunos de sus colaboradores más cercanos es que se busca la forma de cómo elegir a los miembros del INE, Consejeros del INE, eliminar la figura de los llamados diputados plurinominales, entre otros cambios.

Dijo que no se puede regresar a las formas del pasado, en donde el mismo gobierno organiza las elecciones, convertirse en una especie de órgano electoral del que como sociedad venimos huyendo los mexicanos desde hace décadas, para evitar ese tipo de prácticas. “Eso sería una regresión brutal” y que va en contra de los procesos democráticos de una nación.

Manifestó que con respecto a la reforma a la guardia nacional, en un inicio los partidos de oposición dieron su voto de confianza para la conformación de la misma, con la condición de que tuviera un mando civil, lo cual, no ha pasado hasta el momento; pero ahora con esta reforma que se está proponiendo por el presidente de México, se busca dar un paso más hacia la militarización de estas decisiones y poner a la Guardia Nacional bajo el mando de la SEDENA, que de facto ya viene trabajando así.

Sánchez de la Barquera dijo que en el país se necesita a una SEDENA fuerte, comprometida con sus funciones y las demás tareas como la Guardia Nacional, debe estar en manos de civiles, es “terrible que estemos reconociendo que el aparato civil no sirva, en lugar de buscar que éste funcione, se está dando por perdido el asunto; en décadas no se han formado policías locales, y por ende policías nacionales, como fue la policía federal que desapareció de un plumazo. A la cuatro T le parece que es mejor borrarlo todo de un plumazo”.

Agregó que la estrategia en este rubro debe ir encaminada en el fortalecimiento de las policías civiles, en el fortalecimiento del aparato civil, por el ajuste y limpia de esos aparatos y no dejarlo todo en manos de las fuerzas armadas.