A favor de una cultura de la paz y el respeto, incluyendo que en las escuelas se retomen o refuercen las materias de civismo, ética y valores, se pronunció la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia.

Al conocerse de un serio caso de bullying hacía un alumno de preparatoria del colegio Oriente de Puebla, el cual fue atacado por 15 compañeros, la FENAPAF llama a sus agremiados y exhorta a las autoridades en los estados, a sumar esfuerzos para combatir de raíz el ataque y acoso escolar.

La presidenta de la FENAPAF, Aurora González Tejeda, declaró que estos problemas siempre han existido en el país y ahora se conocen más gracias a la presencia de las redes sociales; pero considerar que la existencia del problema es algo histórico, no debe traducirse como algo normal, sino que, por el contrario, debe tomarse como enseñanza para acabar con esta situación que afecta a muchos estudiantes y no solo en el momento, sino que los llega a marcar de por vida.

Subrayó que desde el vinculo familiar, padres y madres de familia están obligados a detener estas prácticas ya sea que sus hijos sean los agresores o los agredidos, porque la buena educación y los buenos hábitos de respeto empiezan en casa.

Es importante señalar que, en México, 18 millones 782 mil alumnos de primaria y secundaria son víctimas de bullying, de acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

A esto se le suma que, según el Instituto Mexicano del Seguro Social, los conflictos entre niñas, niños y adolescentes se convierten en bullying, cuando:

  • Existe una intención de agredir a la víctima de manera constante
  • El agresor no presenta sentimientos de compasión por la víctima
  • Es evidente una desigualdad entre el agresor y la víctima, como pueden ser la edad, estatura o popularidad.

Asimismo, el agresor comúnmente justifica su agresividad, señalando diferencias que tiene que ver con cuestiones de raza, religión, género, origen, estatus económico, discapacidad, orientación sexual, así como características físicas y estéticas, entre otras.

El acoso escolar se extiende al grado de que los ataques al estudiante afectado se construyen en torno a apodos, burlas, bromas ofensivas, robos, empujones y golpes.

Por este motivo Aurora González manifestó que es urgente construir un frente común entre autoridades y sociedad, a fin de acabar o por lo menos reducir significativamente el acoso escolar, mejor conocido como bullying, aunque insistió que la tarea debe empezar en casa.