• Analizan la presencia de Cyclospora cayetanensis en agua, suelo y producto

De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, en 2019 Puebla cultivó poco más de 3 mil hectáreas de cilantro y alcanzó una producción de 47 mil toneladas. Si bien, el estado es  el principal productor del país, desde 2014 se mantiene la alerta sanitaria 24-23 de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) que impide su exportación a Estados Unidos por la presencia de microorganismos causantes de enfermedades gastrointestinales, principalmente Cyclospora cayetanensis, protozoario que produce diarrea prolongada y severa.

Dada la importancia de lograr la inocuidad de esta planta de origen mediterráneo, un equipo interdisciplinario e interinstitucional, en el cual colabora la doctora María Lorena Luna Guevara, académica de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la BUAP, lleva a cabo una investigación para detectar Cyclospora cayetanensis en agua, suelo y en el producto.

“La solución es buscar de raíz los factores involucrados en la contaminación microbiológica en el sistema de producción de cilantro en las regiones de Tecamachalco, Amozoc y Los Reyes de Juárez. Hasta el momento no hay cifras de la incidencia de este protozoario en este alimento fresco cultivado en Puebla, por lo que seríamos pioneros en empezar a buscarlo”, afirmó la investigadora.

En este cometido colaboran la FDA, la doctora Ynes Ortega de la Universidad de Georgia y el doctor Juan Silva de la Universidad Estatal de Mississippi, de Estados Unidos; así como la Secretaría de Salud y el Comité Estatal de Sanidad Vegetal del Estado de Puebla.

Por parte de la BUAP, Cristina Lara Ochoa, del Centro de Detección Biomolecular; Juan José Luna Guevara, académico de la Facultad de Ingeniería Química; el Laboratorio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario de Puebla y estudiantes de Ingeniería en Alimentos, de la Licenciatura en Ciencias Químicas y de la Maestría en Manejo Sostenible de Agroecosistemas del Instituto de Ciencias.

La doctora Luna Guevara, nivel I del Sistema Nacional de Investigadores del Conahcyt, comentó que para generar esta vinculación se creó el Centro de Inocuidad y Desarrollo de Alimentos (CIDEA), adscrito a la Dirección de Innovación y Transferencia de Conocimiento (DITCo) de la BUAP, con el fin de buscar al protozoario por medio de métodos microscópicos y moleculares.

“Nos encontramos en la implementación de la metodología reconocida por la FDA, para la identificación del protozoario C. cayetanensis, para que los productores tengan un laboratorio confiable en la detección de patógenos en agua, suelo y producto. En un análisis preliminar en la zona de estudio se encontró la presencia de Escherichia coliSalmonella y Cyclospora cayetanensis”, informó.