-Restos humanos, balas, textiles y talavera de los siglos XVIII al XIX, los principales hallazgos del
INAH


-Trabajo coordinado entre gobiernos estatal y federal para recuperar la belleza de inmuebles
históricos


CIUDAD DE PUEBLA, Pue. – Durante los trabajos de modernización que realiza la Secretaría de Infraestructura en el ex templo de San Francisco Javier, ubicado en el municipio de Puebla, expertos del
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recuperaron restos humanos y objetos de los siglos
XVIII al XIX.


En la visita al laboratorio de vestigios en sitio, el secretario de Infraestructura, Luis Roberto Tenorio García
informó que, con la modernización al ex templo, Puebla tendrá una joya arquitectónica más al servicio de
la población y destacó el trabajo coordinado entre el INAH y el gobierno estatal para preservar los elementos históricos.


En tanto que, el secretario de Cultura, Sergio Vergara Berdejo puntualizó que recuperar piezas históricas y rescatar inmuebles públicos, es un paso para conocer la historia de la Puebla antigua, ya que narran lo que sucedió en tiempos de guerra, epidemias y en la vida cotidiana de la época. Por lo anterior, dijo que el Gobierno del Estado cumple con los protocolos de recuperación de elementos, lo que arropa el rescate y las labores de investigación.


En su intervención, Manuel Villarruel Vázquez, director del Centro del Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH) Puebla, resaltó que los hallazgos son inéditos, porque encontraron objetos que van de los
siglos XVIII al XIX, lo que arrojará nuevos datos sobre la historia de Puebla.


Recuperación de piezas históricas
Durante las excavaciones, las y los arqueólogos del INAH recuperaron cinco entierros primarios con seis
cuerpos adultos y un perinatal, así como dos entierros secundarios de 21 individuos con estructuras óseas
incompletas.

También, extrajeron 20 piezas de azulejos de talavera, fragmentos de balas de cañón, balas de mosquetón y balas de armas que son analizadas para determinar el tipo, fragmentos de vidrio, botones de hueso y metal, alfileres, un dije en forma de cruz, suelas de calzado y restos de madera presumiblemente de las cajas funerarias.


Cabe destacar que los elementos están en análisis para determinar su temporalidad y naturaleza, y se
toma como base que el edificio corresponde al siglo XVIII y los elementos encontrados parecen
corresponder a los siglos XVIII y XIX. El Centro INAH resguardará los vestigios para futuras consultas de
especialistas.