-Contar con un buen estado de salud, disciplina en la planeación y medición de capacidad de pagos en los periodos mensuales y anuales, serán los principales retos para la mayoría de los mexicanos en este año que está comenzando y estar conscientes de que se está viviendo una situación económica atípica.

El año 2023 será todo un reto para los mexicanos en el ámbito económico ya que no se había vivido tal situación en las últimas dos décadas con el tema de la inflación y que de manera importante estará impactando en el bolsillo de las familias mexicanas.

Contar con un buen estado de salud, disciplina en la planeación y medición de capacidad de pagos en los periodos mensuales y anuales, serán los principales retos para la mayoría de los mexicanos en este año que está comenzando y estar conscientes de que se está viviendo una situación económica atípica, aseveró Anselmo Salvador Chávez Capó, profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.

Este año será muy complicado, comenzando con que el Producto Interno Bruto (PIB) se va a “congelar”, en el 2022 tuvimos un crecimiento económico pobre, cercano al 1.2%, al final el INEGI nos indicará la cifra real, sin embargo, para el presente año se espera que el incremento del PIB sea del 0.9% y algunas calificadoras hablan de que será del 1% para México e igual para los Estados Unidos, expresó Chávez Capó.

Dijo que por la fuerte integración que guarda nuestro país con la economía norteamericana, prácticamente no se registrará un crecimiento mayor al 1% para nuestra nación por la recesión económica que ya se está resintiendo con los vecinos del norte.

Abundó que al no disminuir la inflación que se está presentando en México, también va a provocar que se registren tasas de interés más altas de las que actualmente se vienen manejando.

Chávez Capó subrayó que una de las principales problemáticas que se tienen como país y que están impidiendo que se obtenga un crecimiento económico deseado y que se podría alcanzar bajo otras circunstancias, son el crimen, la corrupción y la falta de un Estado de Derecho sólido, tres situaciones que mientras no cambien, no darán certeza jurídica a los inversionistas.