Fue la ex candidata del Partido Verde Ecologista a la presidencia municipal de Tepeyahualco, María Celia González Hernández, quien, acompañada de un grupo de choque de 30 personas, amenazó de muerte a la alcaldesa de esa demarcación, Mónica Yolanda Martínez Morales.

Lo anterior al generar inestabilidad en dicho municipio, cuando este grupo de agitadores comenzó a politizar el incidente de un incendio registrado en el cerro de la zona.

Como es sabido, los hechos se registraron el pasado martes 31 de enero, debido a que se generó un incendio en el cerro del municipio.

Aprovechando la confusión y con el firme propósito de provocar inconformidad social, María Celia, acompañada de gente cercana a ella, comenzó a recorrer las calles del centro de la cabecera municipal, asegurando (sin sustento) que la alcaldesa estaba desaparecida y no se presentó para atender el incendio.

Tras ocasionar la agitación de los habitantes, el grupo de inconformes tomaron la presidencia municipal y en video quedo plasmada la amenaza de muerte propinada en contra de la presidenta municipal Yolanda Martínez.

Textualmente el grito de amenaza a la presidenta fue “de aquí no va a salir viva porque ya basta de mamadas, vieja puerca”.

Cabe aclarar que la presidenta Yolanda Martínez, al comenzar el incendio en el cerro, envío de forma inmediata a elementos de protección civil y especialistas en la materia para impedir que el percance se saliera de control; sumado a realizar el reparto de agua y comida.

Los grupos de choque que tomaron la presidencia municipal, elaboraron un documento firmado por ciudadanos, regidores y la alcaldesa, donde se plasmaba que podían acudir a las instancias correspondientes para exigir la remoción de la presidenta municipal.

Para evitar mayor inconformidad, las autoridades del municipio firmaron este documento y se acordó constituir una comitiva para tratar el caso, sin embargo, los inconformes no respetaron los acuerdos y por decisión propia privaron de la libertad a los funcionarios públicos municipales presentes en el momento de los hechos (incluyendo la presidenta municipal y regidores).

Al tener de rehenes a los funcionarios municipales, los agitadores, emprendiendo acciones para llamar la atención como el toque de campanas, gritos y agresiones, exigían que tanto la presidenta municipal como el cabildo firmaran su renuncia.

La secretaría de Gobernación del Gobierno del Estado, actúo ante los hechos, enviando un grupo de granaderos y logrando así la liberación de la autoridad municipal, siendo que se respondió a tiempo ya que la situación ocasionó daño en la presidenta municipal quien quedo en estado de shock, tras la situación.